lunes, 12 de mayo de 2008

NOMBRES



Los nombres de los animales

Según el libro del Génesis, Dios puso nombre a los animales, pero claro, no contó que poco tiempo después se inventaría la televisión. Quizás tampoco pensó en que le saldrían competidores de su talla, como el malogrado Walt Disney. Y es que si nos concentramos y recordamos los nombres de los centenares de personajes de ficción, cubririamos más del 80% de los nombres de perros y gatos y demás mascotas.


Algunos de estos nombres se mantienen en el "top 10" desde hace muchísimos años; Laika (la primera perrita que fue al espacio), Lassy, Scooby, Simba, Rambo, Félix (en el caso de los gatos famosos). Quién no recuerda al increible Rin-tin-tin (ahora en su versión moderna con otro perro de la misma raza; Rex), el caballo Furia, Maya (por la abeja), Yacky y Nuca. Sería interminable listar a todos los personajes televisivos que dan nombre a las mascotas domésticas. Algunos de estos nombres han incluso llegado a sustituir el de la propia raza, como el de la "perrita Marilyn" para denominar al caniche. En otros casos, la confusión obedece más a una especie de dislexia cerebral crónica que padecen muchas personas. Cómo explicar que se tenga un " Rotenmayer" en lugar de un Rottweiller o un "bonsai", "donsai" ó "yonsai" en lugar de un Yorkshire. También hay quien tiene un "snaider" en lugar de un Schnnauzer e incluso algunos llegan a comprarlos con su piligrí (pedigree). Habría que saber que cuando un cliente te dice que tiene un "american express" no es que te vaya a pagar con tarjeta de crédito, es que se ha comprado un cocker americano. Del cocker spaniel Inglés pasamos al "cocker Spanglish" . Hay que saber lo que uno tiene entre manos, al menos que raza te has comprado, porque si te preguntan "..¿ es un cocker inglés", no hay que responder como aquellos clientes que dijeron... "pues no sabemos, los padres son de aquí". Si algún día un cliente os dice que tiene un "westinghouse" no creáis que es un electrodoméstico, sino un West Highland o Westy como también se le denomina coloquialmente, y no un "winy". De raza foxterrier era el "ferritier" que tuvo la suerte de que lo "amortizara" un toldo cuando se cayó de un edificio.


La guasa también está presente cuando le ponen el nombre del propio veterinario o palabras algo "malsonantes" como feo, tonto, putilla, chochín. Sobre todo a la hora de abrir la puerta de la sala de espera y tener que llamar al cliente por el nombre de su mascota, que suele ser lo habitual. Los más listillos pretenden reirse de todo el mundo, incluidos miembros de la policía, como el cazador que harto de que siempre le pidieran la documentación cuando iba a cazar, les puso a sus galgos "como tú", "que te importa" y "no me da la gana".

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